martes, 14 de junio de 2016

Rebelión en la granja.

Se me viene estos días a la memoria una fábula escrita en 1945 por el exbrigadista de la Guerra Civil española, George Orwel, titulada “Rebelión en la granja”. Por la similitud que pueda tener desde mi punto de vista con la actual situación de España.

La granja estaba gobernada por el señor Jones que trataba con dureza a los animales hasta que un buen día se rebelaron contra ese dictador, dirigidos por los más inteligente que eran los cerdos, y a cuya cabeza estaban Napoleón y Bola de Nieve. Una vez expulsado el señor Jones instauran un gobierno propio con los siguientes 7 mandamientos:

  1. Todo lo que camina sobre dos pies es un enemigo.
  2. Todo lo que camina sobre 4 patas o tenga alas, es amigo.
  3. Ningún animal usará ropa.
  4. Ningún animal dormirá en una cama.
  5. Ningún animal beberá alcohol.
  6. Ningún animal matará a otro animal.
  7. Todos los animales son iguales.
Con el paso del tiempo entre los cerdos que dirigen ese gobierno empiezan a haber discrepancias y sus dos líderes se enfrentan hasta que Napoleón lanza a los perros contra Bola de Nieve y éste tiene que huir de la granja. De esta manera Napoleón se erige en único líder convirtiendo ese gobierno revolucionario en otra tiranía brutal manipulando para ello los mandamientos anteriores, que quedan como sigue:

4. Ningún animal dormirá en una cama con sábanas.
5. Ningún animal beberá alcohol en exceso.
6. Ningún animal matará a otro animal sin motivo.

Los cerdos abandonan sus costumbres e imitan a los humanos convirtiéndose en la nueva “casta”.

La obra de Orwel es una novela satírica, una fábula mordaz sobre el régimen soviético de Stalin y constituye a la vez un análisis de la corrupción del poder a cualquier nivel. Con ella pretendía denunciar los totalitarismos nazi y soviético.

Como afortunadamente todavía no tenemos un Gran Hermano que lo controle todo, de la obra “1984” del mismo autor, y que también aconsejo leer, la mente sigue siendo libre para que cada cual saque sus propias conclusiones y ponga nombre a los “cerdos” de hoy.


Saludos.