Con los resultados
electorales recién salidos del horno y con los números que ofrece la aritmética
parlamentaria, a saber, PSOE 47, PP 33, Podemos 15, Ciudadanos 9 e IU 5, hago
la siguiente reflexión:
Se confirma en
primer lugar que se acabaron las mayorías absolutas como se venía pronosticando
y por lo tanto sólo queda hacer POLÍTICA con mayúsculas. De 3 partidos con
representación parlamentaria hemos pasado a 5.
En segundo lugar el
análisis de cada una de estas formaciones comparándolas con los resultados
obtenidos en 2012 las interpreto de la siguiente manera:
- El PSOE mantiene los mismos representantes que la anterior
legislatura (47). La pérdida de unos 114.400 votos no le ha hecho mella en
el número de parlamentarios por la ley electoral vigente. Asimismo el pueblo
no les ha castigado al formalizar el Gobierno de coalición con IU, es más,
creo que los ha visto como un
cortafuego ante las políticas neoliberales de Rajoy. La irrupción en la
escena política de Podemos les ha quitado algo de apoyo pero entraba
dentro de lo previsible. La jugada a Susana le ha salido redonda, se carga
al PP y a IU y frena a Podemos.
- El PP ha sufrido el descalabro que se esperaba (de 50 pasa a 33) pasándole
factura muchas circunstancias entre las que cabe destacar las políticas de
austericidio de Rajoy y un presidenciable sin ningún carisma y obediente
al jefe. La pérdida de 503.000 votos en esta tierra indica que tocó techo
en el año 2012 más por el castigo al PSOE, ya que no había otras opciones
políticas atrayentes, que por aciertos del PP. Lo único que le queda a
Moreno Bonilla es dimitir y retomar su carrera en Madrid a la sombra de
los “gurteles” y compañía.
- La debacle de IU es más grande de la que esperaba (de 12 pasa a 5);
particularmente creía que iba a bajar pero no tanto. En cuanto a votos ha
perdido unos 163.500 que han debido recogerlos la formación de Pablo
Iglesias. Creo que le ha pasado factura la diversidad de procederes en
todo el territorio hispano, muy cercano al PP como en el caso de
Extremadura y la llegada del nuevo Coordinador Regional y presidenciable
Antonio Maíllo. Éste puso trabas al Gobierno regional desde su acceso a la
dirección de la formación izquierdista y ello a Diego Valderas no le debió
gustar en demasía pues nada más saberse la fecha de las elecciones
anticipadas renunció a presentarse de nuevo a las elecciones aparte de no apoyar
en ningún mitin conjunto a su sucesor al frente de IU. La única salida digna
que le queda a Maíllo es la renuncia de todos sus cargos y la vuelta al
IES San Blas de Aracena “ipso facto” (me entenderá porque es profesor de
latín). Tengo entendido que no lo va a hacer, por lo que creo que puede
ser uno de esos casos típicos de profesor que cuando suelta la tiza y
prueba otros destinos no vuelve a llenarse los dedos de blanco.
- La aparición de Podemos se veía venir también, pero la subida no
ha sido tanta, 590.000 votos que se ven traducidos en 15 parlamentarios,
creo que este frenazo puede deberse
a que carece de unas directrices clara y que parte de lo que
propone a nivel nacional ha sido defendido (como se ha podido) por los
Gobiernos andaluces en sus distintas etapas, aún con todos los errores
cometidos. Asimismo creo que la gente no acaba de fiarse, máxime con la
situación que está atravesando Grecia.
- Y por último, Ciudadanos, con sus 369.000 votos y 9 parlamentarios
que parece convertirse en la nueva UCD, es la cara amable de la derecha.
Sus votos mayoritariamente provienen de los desencantados del PP y ven en
ellos al futuro rival que pueden batir al PSOE. Particularmente opino que pueden
darle estabilidad al Gobierno andaluz aún sin participar en él
La respuesta por
tanto, a la pregunta del título de este artículo es simple y la pueden
encontrar en el último capítulo de una serie que he terminado de ver hace poco,
Borgen.
Saludos
