Paisaje después de la batalla del 20D

El pueblo soberano ha hablado y tras los recuentos de votos se avecinan turbulencias, puesto que el PP no puede formar Gobierno con quienes ellos hubieran preferido, Ciudadanos. El PSOE tampoco porque la izquierda restante no suma para una mayoría estable, por tanto entramos en la italianización de la política española.

El PP ha sido el partido gobernante durante 4 años convirtiéndose en unos aPPestados para el resto. Quien ose acercarse a ese grupo quedará estigmatizado y por tanto arruinará su crédito de cara a futuras elecciones que aventuro no tardarán mucho en producirse si no hay la solución única que veo y expondré más adelante.

En el PSOE el panorama no es mejor, puesto que Pedro Sánchez dijo que si bajaba de los 100 diputados sería fracasar (ha conseguido 90). Esperaremos noticias desde Ferraz.

El tercero en discordia, Podemos, es una caja de grillos porque de los 69, realmente Pablo Iglesias tiene 42, En Comú 12, Compromis 9 y las Mareas gallegas 6. Yo particularmente no intentaría nada con ellos solos puesto que son los típicos de “a río revuelto, ganancia de pescadores”. Con su actitud han fagocitado a IU y esperan hacer lo mismo con el PSOE.

En cuanto a Ciudadanos con sus 40 diputados pueden hacer bien poco ya que aspiraban a ser la bisagra bien del PP o del PSOE, pero tras enseñar la “patita” durante los últimos días de la campaña se ha desinflado.

Caso aparte es el de IU, lo único decente es que Alberto Garzón está tardando en dimitir.

Ante este panorama atisbo como única solución viable, para evitar unas elecciones en primavera, la siguiente: un tripartito formado por PSOE, Ciudadanos y los diputados que pueda controlar Pablo Iglesias de Podemos, pero ¿es probable? No. ¿Es factible? Sí. Los tres tendrían que renunciar a algo de sus programas. No estaría mal visto por ninguno de sus votantes ya que el Gobierno estaría sustentado por 2 partidos socialdemócratas y uno de centroderecha con amplia mayoría, o sea, a lo Borgen (serie danesa que aconsejo). Y en Europa creo que lo aplaudirían.

Todo lo que no pase por ese pacto está condenado a unas elecciones anticipadas en primavera y ante esta posible salida los partidos deben poner negro sobre blanco qué harían en caso de no conseguir mayoría absoluta, cosa que ahora no ha ocurrido.

En “standby position”.